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Primero pasaremos a explicar como se produce el solsticio de verano y su importancia en la masonería. La tierra produce dos movimientos, uno es el de rotación, (que produce el día y la noche) y que gira sobre su eje imaginario. El otro movimiento es el de translación, gira alrededor del sol en un lapso de 365. De esos 365 se divide 4 (las 4 estaciones) lo que son 91 días. Cada 91 día cambia la estación.
Primavera verano otoño e invierno. Esto como es: Viaja el sol (aparente) del Ecuador al trópico de cáncer (verano en el hemisferio norte e invierno en el hemisferio sur) en 89 días, permanece dos días y luego comienza su descenso llega al ecuador, se produce el equinoccio, luego viaja del ecuador al trópico de capricornio (verano en el hemisferio sur e invierno en el hemisferio norte) para volver al ecuador y así completar los 36 días de año. Es de vital importancia que estos viajes entre trópicos son gracias a la inclinación de la tierra de 23 grados.
Esto tenía una importancia muy grande y las antiguas civilizaciones lo sabías y lo estudiaban, por eso hay observatorios astronómicos antiguos muy importantes con chichen Itza, stonehenge, etc. Gracias a las estaciones sabía cada pueblo las cosechas que iban a tener y dándole festividad al solsticio de verano, porque este trae abundancia y eso era motivo de festejo y veneración, motivo de alegría porque trae abundancia al pueblo.
En una parte de la liturgia de aprendiz, casi al final plantea el VM:. Al aprendiz una pregunta. Y es: cuáles son las fiestas más importante de la orden, lo cual contesta el aprendiz los solsticios de invierno y de verano. Ahora bien, sacando la parte astronómica, la parte científica que ya la explicamos. Se toma como unas ceremonias muy importante para la masonería por lo siguiente:
La masonería es la continuación de todas las órdenes esotéricas de la antigüedad, desde los egipcios y antes también. Estás prácticas esotéricas no eran masonería como hoy la conocemos pero todo el significado esotérico e iniciático es el mismo, la esencia es la misma. Por eso “nuestros augustos misterios”, y esto, está explicado en la liturgia de aprendiz masón.
Recordemos que casi todas las culturas antiguas le rendían culto al sol, porque: porque el sol es sinónimo de vida. Y en casi todas estas culturas ya sabían cuando eran los solsticios y tomaban el solsticio de invierno, que es el que era más festejando porque significaba la nueva venida del sol, el regreso al sol. A partir de ese día, si bien empieza el invierno, pero los días se empiezan a alargar. Tal es así. Que.
Esa fecha significaba alegría, nueva vida, nacimiento. Tal es de importante esa fecha, que las civilizaciones a todos sus dioses le daban fecha de nacimiento un 25 de diciembre o una fecha entre el 20 y 25 de diciembre y nombres, a además de Jesús. Hermes, Budha, Krishna, Horus, Zoroastro, Mithra y muchos más, estos solo para nombran a los más importantes.
Lo primero que se nos viene a la mente sin duda es Jesús, por nuestra cultura cristiana, pero por eso, recordemos que la biblia es un compendio de tradiciones paganas. El diluvio, la torre de Babel, Adán y Eva, todo eso ya estaba con otros nombres y diferentes lugares obviamente en culturas de mil dos mil y 3000 años antes que se empiecen a escribir los primeros libros de la biblia.
Entonces significaba para esas culturas iniciáticas una festividad ritualistica al sol y que nosotros los masones continuadores de esas tradiciones las festejamos.
Sin duda, los solsticios de verano e invierno en masonería son fiestas antiguas, muy importantes que debemos de continuar celebrando y festejando con todo el respeto que ellas merecen, agradeciendo a nuestros antepasados.