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El cuarto de reflexiones en la masonería es el lugar Generalmente subterráneo dónde son introducidos los profanos que han sido aceptados para ingresar a la masonería y Qué constituye la primera parte de su iniciación, en esta sala o gabinete hay numerosos objetos que recuerdan la muerte y tienen por objeto hacer meditar al recipiendario sobre el poco valor de este mundo material. En esa disposición de su espíritu escribe sus pensamientos y su última voluntad.
En general el cuarto de reflexiones tiene o debería tener la forma de una Gruta sombría porque simboliza el centro de la tierra, el seno de la naturaleza material de dónde venimos y nos disolveremos transformándonos en polvo.
El profano es introducido en este lugar sombrío para que aprenda y entienda bien que morirá y nacerá de nuevo, que iniciará una vida nueva y por lo tanto deberá morir para la vida profana, deberá comenzar a vivir de otro modo purificado y regenerado. El cuarto de reflexiones en la masonería es el lugar donde está siendo por el elemento tierra, a fin de Iniciar una nueva vida.
Está primera parte de la iniciación viene de los misterios egipcios, en los cuales los candidatos permanecían aislados, rodeados de momias y emblemas fúnebres para que reflexionaran sobre el paso en que iban a dar. Ya tuvimos la oportunidad de estudiar los misterios de la antigüedad, las comunidades místicas, los templarios y los rosacruces, y estamos principiando a comprender mejor la valiosa contribución que ellos dieron para la formación y desenvolvimiento de nuestra venerable institución.
Un gran número de profanos, lo mismo que muchos masones, piensa que la finalidad de el cuarto de reflexiones en la masonería es amedrentar a los candidatos y por eso truenan y protestan estos últimos de esa ceremonia inicial, qué es verdaderamente la clave de la iniciación. Desgraciadamente, la mayoría de las modernas cámaras no despiertan aquellos profundos y temerosos pensamientos que pudieran hacer que el recipiendario modifique su modo de pensar y tome más en serio su vida.
Todo debe infundir respeto y meditación en ese lugar destinado a purificar su espíritu, a alterar los pensamientos de un Alma llevándole a comprender la nada de las cosas terrenales y el gran valor de los espirituales.
Corresponde al hermano experto conducir convenientemente la ceremonia, a fin de que no tenga nada de ridículo. Todo en la cámara debe ser limpio, aseado, pero caracterizando bien el interior de una gruta o caverna y con la comodidad indispensable para que el iniciado pueda meditar tranquilamente.
No olvidemos que ese gabinete es el verdadero punto crítico de la iniciación, es allí donde el iniciado pasa por una crisis interior. Si no hubiera una verdadera meditación, si fuera hecho todo de modo que el graduante comprenda perfectamente el poco valor de las cosas profanas y el gran valor del mundo espiritual a donde él entrará, entonces no podrá ser nunca un verdadero iniciado.
El aislamiento del cuarto de reflexiones, sus paredes negras y su silencio, representan un período de oscuridad y de silencio para el alma, que por medio de la meditación y de la concentración en sí misma, comienza a preparar un progreso afectivo y consciente que más tarde mostraron sus efectos en la vida del masón.
En este cuarto de reflexiones hay numerosos emblemas de la muerte y una lámpara sepulcral, en sus negras paredes están escritas alguna frases destinadas a experimentar la fuerza del alma del iniciado, su firmeza y voluntad para continuar y progresar hasta ingresar en la orden después el deberá prestar todo esto en el pliego triangular, en su testamento. Sin duda, toda una experiencia esotérica para quién será un nuevo hermano.
El cuarto de reflexiones es una parte importante de la ceremonia de iniciación en la masonería. Se trata de una habitación que se utiliza para la meditación y la contemplación, y que está diseñada para permitir a los nuevos iniciados reflexionar sobre su vida, sus acciones y su propósito en el mundo.
En el cuarto de reflexiones, los nuevos iniciados pueden meditar sobre los símbolos y la filosofía de la masonería, y reflexionar sobre cómo estos conceptos se aplican a su propia vida. También pueden reflexionar sobre la responsabilidad y el compromiso que adquieren al unirse a la hermandad de la masonería, y cómo pueden aplicar estos valores en su vida cotidiana.
El cuarto de reflexiones es un lugar sagrado y respetado en la masonería, y se espera que los iniciados lo utilicen con seriedad y dedicación. Se considera una oportunidad para reflexionar profundamente sobre la vida y las decisiones que se han tomado, y para establecer un nuevo camino hacia la verdad, la justicia y la fraternidad. En resumen, el cuarto de reflexiones es una parte importante de la ceremonia de iniciación en la masonería, que ofrece a los nuevos iniciados la oportunidad de reflexionar sobre su vida y su propósito en el mundo.
El cuarto de reflexiones en la alquimia es un espacio en el que los alquimistas pueden meditar, reflexionar y experimentar con los símbolos y los conceptos alquímicos. Este espacio está diseñado para permitir a los alquimistas profundizar en su comprensión de los procesos alquímicos y de sí mismos.
En el cuarto de reflexiones de la alquimia, se pueden encontrar diversos objetos y herramientas simbólicas que representan los elementos, las fases del proceso alquímico y otros conceptos clave. Los alquimistas pueden utilizar estos objetos para meditar y reflexionar sobre cómo estos conceptos se aplican a su propia vida y su práctica alquímica.
Además, el cuarto de reflexiones en la alquimia también puede ser utilizado como un espacio para llevar a cabo experimentos y pruebas. Los alquimistas pueden utilizar este espacio para experimentar con diferentes sustancias y procesos, y para reflexionar sobre los resultados de sus experimentos.
En resumen, el cuarto de reflexiones en la alquimia es un espacio sagrado y simbólico que permite a los alquimistas meditar, reflexionar y experimentar con los conceptos alquímicos. Este espacio es una parte importante de la práctica alquímica y puede ayudar a los alquimistas a profundizar en su comprensión de los procesos alquímicos y de sí mismos.